Tocaba ponernos a prueba con una subida intensa y que mejor opción que el techo de la península Ibérica.
Durante el primer día nos planteamos llegar hasta el Refugio de La Caldera a 3.065 m. Y así acostumbrar el cuerpo a las exigencias de la altura.
La subida desde Los Albergues hasta el Collado de La Carigüela, nos puso a prueba por la altitud de la que partíamos (2.500 m. aprox.) hasta llegar a los 3.200m. del cambio de vertiente. Las vistas del Mulhacén desde este lugar privilegiado eran espectaculares...
Después de una agradable noche en el Refugio donde se compartieron experiencias con otr@s montañer@s, nos levantamos a las 6.30 h. para las 7.30 h. estar subiendo el paredón principal del Mulhacén, que realizamos en una hora aprox.
Sentir el viento fresco en la pared final con la luz de la mañana, fue indescriptible y la sensación de volver a revivir los recuerdos de travesías pasadas, como si fuesen sido ayer, nos conmovió por momentos....
Van algunas fotos de muestra, de estos paisajes de altura que parecen intemporales y nos trascienden...
Mientras esperabamos el ansiado día para subir a la cumbre... tuvimos tiempo para tomar unas fotillos del entorno y de esos manantiales de agua cristalina... que sabían a gloriaaaa....
LLegado el día.... con los primeros rayos de sol iniciamos el ataque definitivo a nuestra querido ORACULO....EL MULHACEN 3.482 M.
A continuación unas luminosas fotos de la cumbre del Mulhacén a primeras horas de la mañana, la se sensación térmica estaba en torno a los cero grados....
Al regreso decidimos ver como andábamos de vértigo.. y superar un paso bastante aéreo en la zona cercana al Paso de los Machos, donde tu equilibrio depende de una cadena cogida a la pared y el espacio justo para colocar la mitad de la bota. La adrenalina se disparó bastante en esos momentos, y resulto una experiencia muy gratificante!!!
Y nos despedímos con unas imagenes del descenso hacía los albergues y el monumento a Nuestra Virgen de Las Nieves....
